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07/03/2023 a las 06:50

HEC


La renta media anual de los hogares que recibe ingresos por alquiler es de 46.725 euros anuales, según datos extraídos de la Encuesta de Condiciones de Vida

Allá los medios de alquiler caseros españoles duplicar a la de los inquilinos. Incluido si restara lo que recibir por alquilar, los caseros seguirían siendo el segmento de población con mayor renta. Son las principales conclusiones de la información. ¿Cómo afectará el control del precio de los alquileres a los caseros? elaborado por Miguel Martínez, catedrático de sociología en la Universidad de Uppsala (Suecia), Lorenzo Vidal, investigador postdoctoral en la misma universidad y Javier Gil, investigador postdoctoral en materia de vivienda en la Universidad de las Islas Baleares (UIB).

Utilizando datos de la Encuesta de Condiciones de Vida que publica el INE, los investigadores extraen las rentas medias y medianas de cada tipo de hogar —casero, inquilino y propietario que no percibieron rentas del alquiler— para analizar cómo se distribuyen y en que parte de la escalera social se situa cada uno. Los hogares caseros (que reciben ingresos por alquiler) tienen una renta media anual de 46.725 eurosfrente a los inquilinos, cuya renta media se encuentra en 22.183 euros.

Vista desde el otro modo: la mayoría de los caseros están entre los hogares más ricos de España, mientras que la mayoría de los inquilinos están entre los más pobres. Más de la mitad de los hogares caseros tienen rentas por encima de 40.000 euros anuales. Sí case el 40% de los inquilinos está por debajo de 15.000 euros anuales.

Los autores reconocen que los datos de esta encuesta no son perfectos —por ejemplo: los ingresos por alquiler que reciben los casos incluyen también garajes o solares, y solo se tienen en cuenta las viviendas alquiladas, no su patrimonio en forma de segundas o terceras residencias — y eso la desigualdad real podría ser mucho más acentuada.

El informa, publicado en colaboración con Cooperativa Hidraparte de un artículo académico más amplio que estamos redactando en el que intentamos analizar los discursos que se repiten continuamente para frenar avances legislativos que beneficien a los inquilinos», explican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. «Hay tres discursos principales: uno, que son medidas contraproducentes porque al final los casos se retirarían sus viviendas del mercado. Otro, que estas medidas violan el derecho a la propiedad privada. Y el tercero, el del casa vulnerable. Es una idea que queda reflejada no solo en la prensa, también en los debates parlamentarios y en los textos legales».

Por «casillero vulnerable» los autores se refieren a la figura del «casero que complete su pensión» Oh qué «necesita cobrar el alquiler para vivir». Y para demostrar hasta qué punto ha permeado el concepto, remite al decreto de medidas urgentes por la pandemia que publicó el Gobierno el 31 de marzo de 2020, que entre otras cosas se establecieron moratorias en los pagos del alquiler.

Sobre la base de que «el 85% de los arrendamientos de vivienda el propietario es una persona física, «pequeño dueño»el Gobierno creaba medidas para proteger a los «colectivos más vulnerables» (inquilinos) pero garantizando «un equilibrio» que impidiera que «la vulnerabilidad de los arrendatarios sea trasladada a los arrendadores, especialmente a aquellos para los que los ingresos generados por la renta del alquiler pueden ser esenciales».

«El sujeto al que más recurre es el de persona jubilada que complementa su modesta pensión con rentas del alquiler», describe. «Como resultado, el debate continuó con la distinción entre tenedores ‘grandes’ y ‘pequeños’ para limitar la regulación de los alquileres surgirdo solo a los primeros. Sin embargo, con los datos disponibles, se concluye que los casos son una reducción relativamente acaudalada de la población y que la figura de la «choza vulnerable» es residual».

Pocos y con ingresos violas

Antes de entrar en quiénes son y cuánto dinero tienen los caseros, los investigadores tratan de dilucidar cuanto heno. En España hay, según Datos de la Agencia Tributaria, unos dos millones de viviendas alquiladas. Lo que no hay son datos sobre la estructura de la propiedad, es decir: viviendas alquiladas cada hogar. El que más se acerca es el Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (OHMB), que en un estudio pormenorizado sobrio del sujeto concluyó que el 36% de los pisos de alquiler en Barcelona pertenece a grandes propietarios.

Según estos datos, la mayoría de los propietarios (79%) solo tienen una vivienda en alquiler, pero la minoría restante (21%) acumuló el 60% del total del parque. No hay datos similares para el resto de España, aunque de las encuestas del CIS y de datos de Hacienda podemos concluir que los caseros son una minoría de la población. «Entre el 3% y el 9% de los hogares», apuntan los autores. Por dar otro dato: el número de contribuyentes qu’beneficio de la bonificación fiscal por poner una vivienda en alquiler es de 1,3 millones, apenas el 6,8% del total.

«Lo primero que intentamos es dementir el concepto de ‘particulares’. Está cargado de connotaciones. Si ya llevaste por los discursos políticos y de los medios, porque los caseros son gente como tú: que también está en una situación económica precaria y que necesita el alquiler para llegar a fin de mes. En todo caso, las personas vulnerables son los inquilinos y el mercado del alquiler es una fuente de desigualdad»continúa.

Los caseros, como apuntaba el investigador Carlos Delclós en una entrevista en este medio, no se hacen superricos con el alquiler. Pero los ingresos extra que reciben son necesarios para dar un salto de clase. «Depende de cómo se interpreta rico y pobre. Pero la diferencia entre rentas medias de caseros e inquilinos es considerable. No son capitalistas con puro y sombrero, pero sí el doble de ricos que las personas que les pagan el alquiler», Dados Vidal.

Segun los datos extraidos, solo un 6,5% de los hogares caseros estaría en riesgo de pobreza, ante el 36% de los inquilinos hogares. «Esta cifra representa un mero 0,6% sobrio el total de hogares de todo el país», apuntan.

Preguntados por si la edad influye en esta desigualdad, los investigadores responden que sí. «Es una mezcla de edad y clase. Hay un factor temporal de cómo se consiguió este patrimonio y de qué gente pudo conseguirlo. Durante años se ha promovido la propiedad, tanto por la vía de subsidios directos e indirectos como por un contexto macroeconómico favorable. La crisis de 2008 marcó un cambio dinámico y las generaciones posteriores lo han tenido más difícil”, prosigue Vidal. “Está la dimensión de edad, pero no se puede deligar de la cuestión de clase ni de la cuestión migratoria»añade Martínez.

La Ley de Vivienda

Estudiar quiénes son los «pequeños propietarios» y qué rentas manejan permite a los investigadores concluir que apenas existen «caseros vulnerables» y que los caseros no dependen de sus alquileres para vivir.

Por ello, entiéndase que «para que haya una regulación de precios efectiva tiene que ser para todo el stock de vivienda». El anteproyecto real solo aplica límites de precios a los grandes propietarios (más de diez viviendas en alquiler). «Además, si distingue entre grandes y pequeños, abre la veda a todo tipo de picarescas. No hay ninguna regulación de alquileres en el mundo que distinga entre grandes y pequeños. es un producto realmente ibéricomuy ligado a la historia local», matizan.

¿Por qué, entonces, si los caseros no son tantos ni son en absoluto pobres el Gobierno pretende protegerlos? La respuesta, considerando los autores, está en la cultura. «Al estar promocionado tanto la cultura de la propiedad, se géneros algún tipo de empatía social hacia el casero aunque tú no lo seas. Porque quizás tengas una segunda residencia, o algo en el pueblo, a la que alguna vez haya pensado en sacar rentabilidad…», concluyó. «Con esta cultura se amplifica la visión del mundo del hogar. Pero la realidad es que, en el porche, son muchos menos de los que se cri«.