Dom. May 12th, 2024

Rusia ha elevado a 24 la cifra de personas muertas, entre ellos tres niños, y a más de un centenar la de heridos por los ataques del sábado sobre Bélgorod, Briansk y otras ciudades del suroeste del país. El Kremlin aseguró que los bombardeos habían impactado contra edificios civiles y prometió castigar a Ucrania. En la noche del sábado y la madrugada del domingo, las fuerzas de Moscú han lanzado una lluvia de misiles y drones contra Járkov, a 30 kilómetros de la frontera con Rusia, que ha tenido fundamentalmente como objetivos bloques de apartamentos, una cafetería, una guardería y un hotel donde suelen hospedarse cooperantes internacionales y periodistas. Hay una treintena de heridos. Los ataques también han golpeados otras regiones, como Zaporiyia, Mikolaiv y Jersón, en el sur.

El ataque del sábado, que afectó principalmente a la ciudad de Bélgorod, y cuya autoría no ha sido asumida oficialmente por Kiev —aunque varias fuentes lo han confirmado al medio RBC Ucrania y a la BBC—, es el mayor de ese tipo desde el inicio de la invasión a gran escala, que este domingo cumple 676 días. Llegó tras uno de los mayores ataques rusos con drones y misiles, el viernes, sobre Ucrania, en el que murieron al menos 39 personas. La guerra de Rusia contra Ucrania, que se ha convertido en una batalla de desgaste en el frente de batalla, se ha recrudecido en los últimos días, coincidiendo con las fiestas de Fin de Año —tradicionalmente las mayores celebraciones tanto en Rusia como en Ucrania—.

El Ministerio de Defensa ruso ha asegurado este domingo que el ataque de anoche y esta madrugada contra Járkov, que antes de la invasión a gran escala era la segunda ciudad más poblada y de mayoría de habla rusa, ha tenido como objetivo “centros de toma de decisiones”, además de afirmar que ha atacado lugares donde había militares y mercenarios.

El gobernador de la región rusa de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, ha asegurado que los bombardeos del sábado afectaron a 37 edificios de apartamentos, tres viviendas privadas y siete tiendas o cafeterías.

Las autoridades ucranias han informado de que en la madrugada del domingo también Kiev ha sufrido ataques con drones, pero que la mayoría han sido derribados. “En vísperas de Año Nuevo los rusos quieren intimidar nuestra ciudad”, ha afirmado por su parte el alcalde de Járkov, Igor Terejov, en las redes sociales.

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