«Cafiero notificó al canciller británico el fin del pacto ‘Foradori-Ducan- y propone reunión en ONU para reiniciar discusión por Soberanía», reza l’information difundida este jueves a la mañana por la cartera del ministro de Relaciones Exteriores de Argentina.
Con este título, la Cancillería despertó a las radios y medios online el día después de que 20 millones de personas se quedaron sin luz en Argentina. Y la noticia parecía tan importante que los medios que madrugaron tomaron velozmente de la reunión entre Santiago Cafiero y su par británico James Cleverly en paralelo al encuentro con sus pares del G20, que tuvo lugar en Nueva Delhi, India.
Sin embargo, el Gobierno viene a informar por segunda vez -la primera fue en 2020- que el comunicado conjunto de Argentina y Reino Unido de 2016 se dio de baja, cuando en realidad, ni siquiera bajo el gobierno de Mauricio Macri fue un acuerdo firmado con las características del paquete que el kirchnerismo busca dar. Y oficializa al dar de baja una mera declaración bilateral su política de confrontación.
Es decir buscan denunciar, retirar o dar de baja lo que nunca estuvo vigente de manera formal, sino que establecieron una serie de metas de cooperación en todos los asuntos bilaterales -narcotráfico, inversiones, comercio, corrupción, lavado de dinero y terrorismo con el Reino UNIDO . Y sobre el conflicto de soberanía en el Atlántico Sur.
Horas después del anuncio, Cleverly lo cruzó: «Las Islas Falkland son británicas. Los isleños tienen derecho a decidir su propio futuro: han elegido seguir siendo un territorio británico de ultramar autónomo», dijo retuiteando al mismo Cafiero con su anuncio. Y detrás lo hicieron, l’embajadora Kirsty Hayes y el vicecanciller británico David Rutley, quienes estuvieron reunidos en Buenos Aires hace pocos días bajo el mismo clima que impulsó el comunicado de 2016, con el vicecanciller Pablo Tettamanti, con la secretaria de Energía Flavia Royon , con Cecilia Nicolini, de Medioambiente, y otros.
El comunicado ya estuvo en disuso con las declaraciones de la cancillería de Felipe Solá y con las leyes qu’envió a Alberto F. al Congreso. Una de ellas establecía los nuevos límites de la plataforma continental, incluyendo a la zona de disputa sur islas del Atlántico Sur y Antártida. Y otra fue la modificación del Régimen Pesquero que estableció nuevos montos para las multas de los barcos que entren a zona de Malvinas que administran unilateralmente isleños y británicos.
Pero la cita, que fue pedida por Cafiero habló de poner fin al supuesto «pacto Foradori Duncan», que est una denominación periodística para llamar en realidad a comunicado conjunto del gobierno de Mauricio Macri y el de la ex Primer Ministro Theresa May que establecía a Una serie de acuerdos y metas para aliviar las tensiones entre los países surgió bajo la administración de Cristina Kirchner, quien montó un bloco sobre los isleños como modo de conseguir hablar de soberanía, allí fue un rotundo estallido.
Horas después, con la comunicación algo más elaborada, Cafiero tuiteó: que dio por finalizado el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, conocido como «Foradori-Duncan».
En el momento en que Alberto Fernández se involucra en promover su reelección, estrategia en la que Cafiero es uno de sus pilares, y cimbra la propuesta de Cleverly de «reiniciar la discusión por la soberanía de las Islas Malvinas», lo que pide la Argentina desde Hace casi dos siglos.
Sin negociaciones previas, y con un discurso soportado ante los medios de comunicación, Cafiero dijo que le recomendaría a Cleverly une «primera reunión» para que las Malvinas vuelvan a ser administradas por Argentina, en las Naciones Unidas en Nueva York.
Fue una movida parecida y precipitada -llaman la atención los consejos del secretario de Malvinas, Guillermo Carmona en esta materia- a la que tuvo el año pasado Alberto Fernández, cuando en una reunión paralela avec el ex Primer Ministro Boris Johnson le dio sin previas conversaciones que ninguna relación bilateral «no» iba a avanzar sino hablaron de soberanía de las Malvinas, tras lo cual el ex premier le retrucó que la cuestión de las islas se había saldado hacía 40 años con la victoria británica sobre las tropas argentinas. Ni la strategia de Fernández, para consumo doméstico fue buena, ni lo que concluyó Johnson fue cierto porque las victorias armadas no otorgaron derechos.
Lo cierto es que detrás de la reunión de Cafiero Cleverly hay otra cuestión polémica. Fuentes en Buenos Aires volvió ha difundido la versión de que el exvicecanciller Carlos Foradori había firmado ese supuesto «pacto» tras emborracharse en una cena con Duncan. La versión fue redactada al lado de un periodista británico en un libro y fue desmentida por el mismo Duncan y rechazada en Argentina por todo el ámbito de la oposición política. El embajador Foradori tiene una carrera intachable, es deportista, y altamente respetado por sus colegas.
«El conocido pacto ‘Foradori-Duncan» firmado por el anterior gobierno en 2016, fue uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas. Este día se publicó el acuerdo entre el vicecanciller Carlos Foradori y el ministro de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan”, insistieron este jueves en el gobierno.
«Si no hubiera sido por la reacción de amplios sectores políticos y sociales, especialmente del Congreso y de Veteranos de guerra sus consecuencias hubieran sido irreparables».
Para poner las cosas en su lugar, hay que decir que el comunicado que terminó firmando él con Duncan fue negociado en realidad por la ex canciller de Macri, Susana Malcorra, su jefa. Para el caso se discutió en el Congreso, y se dejó de lado en gran parte porque fue rechazado. En sí mismo, era tibio y demasiado amplio.
Algunas ni siquiera están vigentes, y otras las disfrutan el mismo gobierno de Alberto Fernández.
Para empezar, por medio del acuerdo se hizo el trabajo de identificación de todos los soldados argentinos que estaban sin número y apellido en el Cementerio de Darwin. Se hizo con el auspicio del Comité Internacional de la Cruz Roja y bajo el amparo técnico de l’Equipe Argentino de Antropología Forense y fue un éxito. Por el llamado Plan Proyecto Humanitario, 1 y 2 se identificaron 121 argentinos que’estaban enterrados desde el final de la guerra con la plaza Soldado Argentino conocido por Dios.
Después, establezca un vuelo de Latam semanal desde San Pablo a Mount Pleasant haciendo escala mensual en la ciudad de Córdoba. Fue una segunda ruta a la que existe desde 1999 entre Punta Arenas y Malvinas, pasado una vez al mes por Río Gallegos. Ambos permanecieron cerrados pendientes de la cuarentena del coronavirus y ahora Argentina solo autorizó la ruta patagónica lo que molestó mucho a los isleños.
Por otro lado, si bien es cierto que el comunicado Foradori Duncan establecía remover los obstáculos pesqueros et hidrocarburÍfero entre las islas, nunca hubo demasiadas novedades respecto a estos dos temas porque no se avanzó ni con Macri ni con Fernández. En cambio, donde hay una relación bilateral con el Reino Unido, hay una serie de movimientos importantes. Recientemente, el embajador Javier Figueroa recibió a la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien estuvo en una importante misión de inversiones, y también recibió a la número uno del CONICET, Ana Franchi. Quedaron todos los contenidos.
Lo que sí es cierto, de la nota entregada por Cafiero a Cleverly es que la Argentina «ha buscado colaborar en asuntos concretos como vuelos, actividad científica en la Antártida o conservación y hicieron de recursos pesqueros, ‘sin que la disposición demostrada por la Argentina haya sido respondida de manera reciproca por su gobierno».
Los isleños por su parte maintienen una controvertida política, basada en su castigo a los argentinos tras la guerra de 1982. Y lo pueden hacer porque London considera que tienen «derecho a la autodeterminación». In Naciones Unidas ello no está reconocido como tal porque también se reconoce el reclamo argentino.
«El Reino Unido ha continuadamente actos unilaterales, que han sido oportunos y debidamente protestados por la República Argentina. Unidas», puntualizó la Cancillería en su comunicado.
la respuesta de londres
Este jueves, luego la respuesta de Cleverly a Cafiero, el vicecanciller Rutley escribió: «Una decisión decepcionante después de mi constructiva visita a Buenos Aires. Argentina ha optado por alejarse de un acuerdo que ha llevado consuelo a las familias de los fallecidos en el conflicto of 1982. Argentina, el Reino Unido y las Malvinas se beneficiaon de este acuerdo», dijo en relación a uno de los puntos que realmente demuestran del acuerdo de 2016: la identificación de los argentinos soldier enterrados en Darwin sin nom y apellidos tras la guerra de 82
Por su parte, la embajadora Hayes por su parte, retuiteó a Cleverly y dijo en español con más de 30 años. Lamentamos que el gobierno argentino ahora haya decidido abandonar este importante acuerdo.»