El desgaste físico y mental le pasa factura con un gol en los últimos ounce partidos de Liga y 981 minutos disputados, en los que ha visto 6 amarillas
Ser cabeza de lista del ataque blanco obliga a los rivales a doublegar la vigilancia, y le pierde no separar su talento futbolístico del equilibrio emocional
Con el bajon futbolístico de Karim Benzema emergió la figura de Vinicius Junior para el técnico atacante del Real Madrid. El Brasileño es el delantero mas peligroso de su equipo, capaz de inclinar el campo hacia su banda para retrasar las defensas y marcar las diferencias. El Brasileño Afinó la puntera para marcar los goles que el ingles no podia por culpa de esas lesiones que minimizan la influencia de su fútbol sobre el equipo, ejerciendo de capitán para tirar del grupo y ser el referente ofensivo. Un experto aglutinado al que están echando de menos, pero sobre todo por su bajón futbolístico.
Sin el ingles, la aportación de Vinicius se ha vuelto imprescindible para el Real Madrid, pero no es Superman en una temporada en la que su presencia ha sido permanente en cada equipo titular de Ancelotti. Su despegue ha coincidido con el Mundialpara colarse tambien como fijo de Brasil. Pero jugada la Copa del mundo ha llegado la resacasaturación futbolística para un futbolista que físicamente está demostrando ser un porto, Pero que mentale le queda trabajo por hacer. The cuesta separar su talento futbolístico del equilibrio emocional, y por ahí se pierde.
CASTIGADO POR LOS RIVALES Y LOS ÁRBITROS
Esa efervescencia que agita en cada partido intencionando sortar rivales o encarándose con ellos, acaba de notarla en una temporada comprimida y requiere para el. Ser cabeza de lista del ataque blanco obliga a los rivales a doublegar la vigilancia sobre él. Y él, que no escatima nada, aumenta la demanda y con ello el desgaste. Eso acaba dañando su eficacia, esa línea delgada que separa el golpeo preciso y lúcido con el incorrecto y acelerado. Convivir con el error feed despair y con la dependencia que tiene el equipo de susaciertos acaba arrastrando al colectivo a la decepción.
Vinicius se ha apagado en La Liga por el cansancio físico y mental de tener que guerrear en cada partido con defensas que no reparan en medios para frenarlo ya sea una patada limpia o con provocaciones de lo más variopintas. Los árbitros no le ayudan porque él no ayuda a los árbitros. De aquellos polvos, estos lodos. Su aportación goleadora ha caído en LaLiga de manera preocupante con un gol en los últimos ounce partidos y 981 minutos cuestionadoen las que ha visto seis tarjetas amarillas que define este estado de tensión hard to ser vapuleado con entradas en escalofriantes ocasiones ante la pasividad arbitral. Un jugador mentalmente agotado, con más 3.760 minutos jugados esta temporada, que suponen 41.7 partidos consecutivosde los 44 en los que ha conseguido.